Uno de los sitios playeros que se deben visitar, al menos una vez en la vida, es sin duda el pueblo mágico de Todos Santos. Este lugar cuenta con hermosos paisajes, una gran variedad de playas y unos platillos únicos.
Entre sus actividades se destacan las visitas a sus playas, para pasar el día relajándose en la arena, o pasar el día buscando la mejor ola. Todos Santos es uno de los lugares mexicanos más visitados por los amantes del surf, ya que en sus playas se obtiene un envidiable oleaje que puede entretener por horas a surfistas de todos los niveles y edades. Al terminar, no importa si se surfeó o se descansó, se debe hacer una parada en los bares de la zona para pasar un increíble rato al puro “estilo surfer”.
Durante los paseos por la calle, es necesario realizar escalas en la antigua Misión de Todos los Santos, debido a la gran historia que guarda; así como a la plaza, un encantador lugar cerca de las famosas huertas familiares.
Sin duda, antes de abandonar este paraíso del surf, se deben probar los platillos locales, hechos con ingredientes exclusivos del pueblo