Tamaulipas


La historia de Tamaulipas comienza, para la sociedad desarrollada, con redacción de américo Vespucio, quien en una de sus cartas dirigidas a Lorenzo de Medici, se refiere al territorio como tierras de “lariab”; palabra huasteca que significa “señor” o “señores”, con la cual se cree los indios huastecos se referían a los recién llegados y estos a su vez la confundieron con el nombre del lugar.

Orgullosos de su gastronomía, los tamaulipecos presumen con orgullo un amplio menú de platillos típicos para cada tiempo de comida. Los días se comienzan con chochas de sotol, flor de pita con huevo, guayín o tostadas con mermelada de nopal. También de nopal, las empanaditas son una buena entrada durante la comida del mediodía para acompañar un cabrito en su sangre o un delicioso asado de puerco muy al estilo norteño, sin faltar el mezcal de san Carlos o el agua de Huapilla. Y por la noche, cecina, mole de papas o unos tamales revueltos degustados con champurrado de maíz de teja.